¿Por qué realizarse una Tomografía?

Cualquier área de la ciencia requiere como parte íntegra y fundamental para su estudio el poder de la observación. Nuestra visión es uno de nuestros sentidos de mayor importancia, ya que gracias a la percepción que tenemos de las cosas y fenómenos a través de ella podemos entender de mejor forma nuestra propia naturaleza. “Una imagen dice más que mil palabras”; incluso un dicho popular recalca esta idea día a día.

Es escáner podría definirse como un aparato o dispositivo que logra traducir la información visual, para obtener o “leer” imágenes, y las recoge en un código digitalizado para permitir su tratamiento informático mediante un ordenador: En términos médicos, es un aparato de forma tubular que permite obtener una imagen completa de varias y sucesivas secciones transversales de una región corporal explorada.

La tecnología aplicada a la medicina es clave para una buena atención y un diagnóstico asertivo, y obviamente, al sumarle el poder de información que nos puede entregar una imagen, se logra un excelente resultado, sobre todo si consideramos que a simple vista no podemos obtener información acerca de sistemas, huesos, órganos y tejidos bajo la piel.

La tomografía axial computarizada (TAC) o solamente tomografía computarizada (TC) es una prueba de diagnóstico radiológica que se realiza en un aparato que consta básicamente de un anillo en el que se introduce al paciente, un emisor y un receptor de rayos X tras las paredes del anillo que pueden girar alrededor de él.  Se puede encontrar en los Servicios de Radiodiagnóstico de los Hospitales, y basándose en la utilización de rayos X y potentes ordenadores logra conseguir imágenes del interior de los pacientes, para poder conocer si sufren de alguna patología.

¿Cómo se realiza un TAC?

Durante la prueba, el paciente está acostado en una camilla, de manera que la zona del cuerpo que se examinará quede situada dentro de la circunferencia, anillo o abertura del aparato. Esa camilla se mueve hacia delante y hacia atrás controlada por el ordenador, de modo que se pueden tomar las imágenes del cuerpo sin tocar al paciente.

¿Para qué se indica?

Las imágenes del TAC permiten analizar las estructuras internas de las distintas partes del organismo, lo cual facilita el diagnóstico de fracturas, hemorragias internas, tumores o infecciones en los distintos órganos. Así mismo permite conocer la morfología de la médula espinal y de los discos intervertebrales (tumores o derrames en el canal medular,  hernias discales, etc.), o medir la densidad ósea (osteoporosis). Sus usos más comunes son, entre otros:

  • en la cabeza se utilizan, para identificar hemorragias cerebrales y tumores

  • en los pulmones, se emplean para identificar enfisemas, fibrosis y tumores

  • en el abdomen, sirve para identificar cálculos renales, apendicitis, pancreatitis, etc.

  • en las extremidades se utiliza para obtener imágenes detalladas de fracturas complejas, sobre todo en articulaciones.

La velocidad, facilidad, precisión y sensibilidad de un examen por TAC puede reducir el riesgo de complicaciones graves gracias a un diagnóstico certero. Las exploraciones no son invasivas, no provocan dolor, y brindan imágenes exactas y detalladas de numerosos tipos de tejido, órganos, huesos y vasos sanguíneos en tiempo real y en una misma imagen. Los exámenes por TC son rápidos y sencillos; en casos de emergencia, pueden revelar lesiones y hemorragias internas lo suficientemente rápido como para ayudar a salvar vidas. Todos estos beneficios hacen que la Tomografía Axial Computarizada sea un estudio cada vez más utilizado como una herramienta diagnóstica rutinaria en la evaluación de los pacientes.

Bibliografía: